Uno puede sentirse incómodo e incluso experimentar preocupación y ansiedad al hablar en inglés, aunque tenga un título que demuestre que posee un determinado nivel del idioma. El hecho es que esta preocupación puede obstaculizar la comunicación y confirmar la percepción de que uno es incapaz de hablarlo. Para aumentar su confianza al hablar un idioma extranjero, tenga en cuenta los siguientes consejos:
- No permita que el miedo le impida hablar; simplemente hágalo: Hablar el idioma es un reto con uno mismo. En este sentido, conversar con quienes hablan a un nivel equiparable al nuestro puede ser beneficioso, ya que, si se empieza en las mismas circunstancias, es posible que uno se sienta más motivado a utilizar el idioma.
- Hay que tener paciencia porque aprender un idioma requiere tiempo y esfuerzo. Si el alumno quiere completarlo en un tiempo récord, es muy probable que acabe irritándose y saturándose al instante, y abandone su objetivo
- Es importante interiorizar el idioma, no solamente memorizarlo, así que busque la estrategia de aprendizaje que más le inspire. Por eso es fundamental que descubra el método que más le motive, como ver o escuchar contenidos audiovisuales en inglés, leer en inglés, etc., para que el proceso de aprendizaje le resulte ameno.
- Comprenda que cometer errores es habitual y de ellos se aprende, así que, a pesar de que le preocupe que su dominio sea insuficiente o que su acento sea imperfecto, no debe evitar hablarlo.
- Utilice la terminología con la que esté familiarizado; si no conoce bien el idioma, es preferible que no busque palabras o estructuras complejas. En su lugar, confíe en la terminología que ya conoce para aumentar su fluidez.
- Apóyese en su lengua materna. Al principio, lo mejor es concentrarse en decir lo que es comprensible en su propia lengua para transmitir lo que quiere decir.
- Reconozca sus logros. Así como es importante conocer qué aspectos del idioma debe mejorar, debe saber reconocer el conocimiento que ya ha adquirido.